Después de que Marioni asigna las partes a la orquesta para tocar frente a Fiore, surgen momentos de nerviosismo entre los estudiantes. Sin embargo, a la salida del conservatorio, la escena que crea más tensión es un regreso inesperado.

El maestro Ruggero Fiore, quien ha dirigido en los teatros más importantes del mundo, llegará al conservatorio. El profesor Marioni define y asigna los roles de cada músico dentro de la orquesta, pero no todos están contentos.

Los chicos siguen practicando con sus instrumentos y van a clase, pero no faltan los dramas amorosos y los primeros besos. Sara está lidiando con su ex que simplemente no quiere resignarse.

Los chicos se están haciendo amigos y Matteo propone cambiar el nombre del grupo. Marioni piensa en cómo le gustaría actuar y su imaginación se apodera de él. Matteo le cuenta a su madre cómo van las cosas, pero ella ya lo sabe todo.

Marioni se da cuenta de que los chicos no han practicado como dicen, así que el maestro habla con Domenico, quien admite que efectivamente se vieron, pero no tocaron. Los padres de Nathan se quejan de que la llegada de Matteo está ralentizando sus estudios.

Los chicos se reúnen para practicar todos juntos según lo indicado por Marioni. Sin embargo, cuando comienzan a hablar de sí mismos, pierden las ganas de tocar y cambian de planes.

Mientras la madre de Barbara quiere asegurarse de que su hija haya superado la difícil mudanza, Matteo canta una canción sobre el sentimiento de inadecuación. Mientras tanto, Marioni se encuentra con Irene por sorpresa.

Mientras Chiara y Robbo exploran su lugar secreto, el padre regresa y propone a los chicos cocinar juntos. Clelia y Roberto esperan obtener la custodia definitiva de Rosario, y la madre de Barbara está feliz con los resultados de su hija y quiere premiarla.

Barbara es reprendida porque parece tensa y que nunca se divierte. Ella sostiene que no está allí para divertirse y que, en cualquier caso, logra hacer todo. Robbo y Chiara están en casa ya que no se sienten muy bien.

Mientras a Barbara se le recomienda un libro sobre música que podría gustarle, a Matteo se le anima a no seguir las reglas y seguir riendo.

Después del acalorado enfrentamiento con Marioni, Matteo huye y va a ver a la directora, quien se muestra comprensiva y le propone al chico que deje de formar parte de la orquesta. Matteo dice que lo logrará y encontrará otra forma de desahogarse.

El Maestro Marioni le pregunta a Matteo qué quiere hacer con su vida en la música y no está satisfecho con la respuesta que recibe. El profesor, con su tono apasionado, insta a Matteo y lo anima no solo a intentarlo sino a hacer algo más.

Sara está a punto de acompañar a Matteo a dar un paseo por las instalaciones cuando se encuentran con Gigi, quien pide explicaciones sobre el comportamiento de la chica. Mientras continúan el recorrido, Marioni llama a Matteo para una lección anticipada de violín.

Un día caótico en una clase italiana: entre dificultades gramaticales, incidentes inesperados y dinámicas de grupo, se entrelazan tensiones, ironía y solidaridad entre estudiantes y profesores.

Los chicos que Marioni involucró para ayudar a Matteo crean un chat, y Sara inmediatamente da una mala impresión. En casa de Robbo, las cosas parecen un poco tensas, y la pequeña Chiara está preocupada.