Marika fue con una amiga suya a Capalbio y nos cuenta lo que vio. Un pueblo suspendido entre mar y colinas, donde el tiempo parece ralentizarse. Las murallas medievales abrazan callejuelas de piedra, y el viento de la Maremma trae el eco del mar y del pasado.
Si quieres ver esto y más videos, únete a nuestra prueba gratuita.